miércoles, 27 de marzo de 2013

Historia viva y andante del rock argentino

Nos visita el creador de la primera revista de rock de Sudamérica 




Será argentino, pero se trata del fundador de la revista ke por mucho tiempo fue la Biblia del rock hecho en Sudamérica. Es por eso ke le dedicamos a Osvaldo Daniel Ripoll este espacio en un blog cuyo objetivo principal es el de la difusión de la música hecha en el Perú. De hecho 'Pelo', el magazine del cual hablamos, influyó en los puntos de vista y en los gustos de varios de nuestros músicos y escribas rockeros, gracias a contenidos en los que siempre se defendió una posición: la de la integridad rockera y la rebeldía frente a los convencionalismos de la sociedad. Quienes devoraban sus páginas cada dos semanas durante la década de 1970 recuerdan ke su edición internacional era fácilmente localizable en los kioscos limeños. Akellos ke crecimos durante los 80 llegamos a ella a través de ejemplares de segunda mano comprados en algún puesto callejero del centro de Lima o gracias a amigos mayores, cuando no por la amabilidad de alguna persona cercana ke tenía la suerte de irse a pasar unos días a la siempre fascinante Buenos Aires. Siempre era grato encontrar en ella buena información y, sobre todo, una postura valiente y cuestionadora. Basta ver la portada ke ilustra este post: la portada de un número donde se dedican varias páginas a criticar los puntos flacos y las versiones poco creeíbles ke sobre diversos temas brindaban algunos músicos argentinos. 'Pelo' también mantenía una sección llamada 'Página negra', en la ke se cuestionaba con nombre y apellido actitudes y dichos poco coherentes; siempre con el ánimo de corregir. 



Pero vayamos al grano: esta remembranza obedece al hecho de ke Daniel Ripoll está en Lima, para compartir mediante una charla sus vivencias dentro de la escena rock de su país, de la cual ha sido involuntario ideólogo gracias a esos editoriales en los ke incitaba a los músicos a ser originales, arriesgados ('progresivos' era el termino utilizado entonces; cuando aún los excesos de virtuosismo de Yes o ELP no le habían dado una mala fama) y coherentes. La cita -concertada gracias a las gestiones de la productora Sonidos Latentes, del incansable 'Pino' Risica- está fijada para el 'jueves santo', en El Local, una casona ubicada en la cuadra 384 de la calle Gonzáles Prada, en Miraflores, ke desde hace un tiempo sirve de punto de encuentro para múltiples actividades artísticas contemporáneas y ferias de productores independientes.

Lo ke sigue es una conversación vía correo electrónico con Ripoll, ke utilicé para una nota publicada en la sección Cultural del diario El Peruano.A diferencia de la versión publicada, en este blog consignamos en su integridad las respuestas textuales de este ilustre visitante a las interrogantes ke le remití. Sin más palabreo, el cuestionario empieza akí, cuando le preguntamos sobre la revista ke antecedió a 'Pelo' y ke en akellos años era el ekivalente sudamericano de la inglesa 'Rave', dados los artistas ke cubría y las magníficas fotos y posters ke traía.




¿Cuál fue tu papel en la revista ‘Pinap’?
A fines de los años 60 yo era un joven egresado de la facultad de periodismo. Mi ingreso al periodismo musical y a los ambientes creativos se produjo en ‘Primera Plana’, emblemática revista argentina de esa década, ke tenía el estilo de ‘Time’. Su secretario de redacción, Tomás Eloy Martínez, me encargó varios informes sobre la música y los movimientos juveniles de akellos años. Poco después, un amigo, enterado de ke yo estaba al tanto de lo ke ocurría en el mundo joven, me presenta a la directora de una revista juvenil ke estaba por editarse. Ella me ofrece entonces el cargo de secretario de redacción de esa revista, ke se llamó ‘Pinap’. En un año y medio evolucionamos del pop al rock, respondiendo a lo ke estaba pasando en la calle. Por esa razón mi último acto en esa publicación fue organizar el Festival Pinap, en 1969. Pero a los editores no les gusto el rock ni el paso del festival, y me despidieron a mi y al ekipo ke había formado.


Valiosísimo documento fílmico del Festival Pinap, grabado desde una cámara súper 8

Cuéntame sobre el origen de ‘Pelo’, en febrero de 1970. ¿Cómo se dio la idea de sacar una revista con esas características? ¿Cómo se te ocurrió el nombre?
A los dos meses de mi despido, con ese ekipo armado en ‘Pinap’, edite ‘Pelo, mi propia revista, ke apareció durante 33 años con 503 ediciones, constituyéndose en una revista legendaria dentro de la cultura argentina e iberoamericana. El nombre provino de remarcar akello ke nos identificaba pero ke irritaba al poder: el largo del pelo. Era un código de reconocimiento porke, evidentemente, este resultaba incomodo tanto para el poder como para el establishment. Fue absolutamente contracultural.
Dos momentos de la historia de Vox Dei en las páginas de 'Pelo': Anunciando la grabación de su obra cumbre y su reaparición en 1974, ya plenamente consagrados





¿A kién escogieron para la primera portada? ¿Siempre tuvo el mismo perfil en cuestión de contenido?
La primera tapa fue de Paul McCartney. Y la primera de un grupo argentino fue la de Vox Dei. Durante el primer año hicimos comentarios y notas de todo lo poco ke se generaba en esos tiempos. Casi hacíamos literatura sobre la realidad, porke éramos muy pocos dentro del rock nacional. Pero desde una postura periodística profesional fuimos armando las bases para ke los grupos ke iban surgiendo tuvieran un medio de difusión, como todos los otros, pero en el cual solo se escribiría sobre música, arte y movimientos juveniles.


Se menciona siempre como los iniciadores del rock argentino a Los Gatos y a los grupos del entorno del bar La Cueva, pero, ¿no había otras propuestas válidas fuera de ese círculo?
A fines de los 60 el grupo de músicos, pintores, poetas y periodistas era un reducido cenáculo que giraba en el centro de Buenos Aires, alrededor del Instituto Di Tella (un centro de arte y exposiciones) y la Plaza Francia, en cuya cercanía estaba el famoso bar La Cueva. Los Gatos eran una banda de Rosario ke cantaba en inglés. Cuando editan su primer disco en castellano, el tema ‘La Balsa’ es un suceso en las radios, pero difundido desde dentro del aparato de música comercial; no como rock, porke al rock no lo quería nadie. Pero el suceso infiltrado de ese tema -que en cierto modo hablaba de la generación beat ke estaba generando cambios- unificó una idea, un sentimiento, una identificación. La letra hablaba de los ‘náufragos’, ke era como se llamaban a sí mismos akellos ke estaban en esa movida y ‘naufragaban’ de un lado a otro en la ciudad sin ser aceptados. Fuera de ese ambiente no había otro movimiento, excepto en la ciudad de Rosario, ke siempre generó músicos de muy buena calidad.


Los Gatos se reunieron en 2007 y regrabaron 'La Balsa' junto a Fito Páez. ¡Ojo con las imágenes vintage ke tiene este clip!


¿Cuál era el alimento intelectual y espiritual de un joven rockero argentino como tú en aquellos años?
Jorge Pinchevsky y su violín mágico.
Creo que el rock argentino, ese movimiento social de rebeldía, surgió fuerte y poderoso porke era un movimiento de resistencia. Editábamos gobernados por militares con un régimen policial ke nos perseguía y nos cortaba el pelo, ke era lo ke nos diferenciaba y nuestro código de identificación. Todas las artes en la historia de la humanidad tuvieron sus mejores momentos bajo la opresión: desde Grecia hasta los hippies de San Francisco bajo la
guerra de Vietnam. A nosotros nos paso lo mismo. El poder omnímodo del otro nos unificaba a nosotros. La música fue nuestro vínculo y el medio para difundirlo (porke no aparecíamos en ningún otro lado) fue la revista ‘Pelo’. Por otra parte, yo había estudiado periodismo. ‘Pelo’ me dio la oportunidad de hacerme independiente desde muy joven y me permitió convertirme en editor. En mi larga carrera edité muchas revistas de rock, juveniles, culturales, de medicina, de actualidad y hasta un diario. Pero sin dudas, aun hoy, en todas partes me reconocen por haber generado un producto señero y singular como la revista ‘Pelo’. 



Una de las cosas que más recuerdo de 'Pelo' era la manera en la ke desde sus notas reclamaba autenticidad a los grupos y, sobre todo, ke cantaran sus temas en castellano. Si tu revista no hubiera insistido en eso, ¿crees ke la historia habría sido diferente y los grupos argentinos habrían seguido usando el inglés mal pronunciado para sus canciones

La 'Página negra' repartía palos por dokier.
La revista ‘Pelo’ y akellos editoriales libertarios ke escribía, contribuyeron, creo, a fijar y difundir las ideas éticas y estéticas de todo el movimiento. Siempre afirmo ke, para mi, el movimiento tuvo su verdadero punto de partida en un disco y un artista. Ese disco fue el primero de Almendra y el artista pensador fue Luis Alberto Spinetta. En esas dos columnas se basaron los parámetros de desarrollo del rock argentino para ser el primero en Iberoamérica y el ke influyó en movimientos similares de los países de habla hispana. Yo y ‘Pelo’ lo ke hicimos fue dar a toda esa ética, compartida por los pocos integrantes del grupo inicial, un sentido, si se kiere doctrinario, ke alertaba sobre la manipulación de las compañías diskeras internacionales, ke les hacían escuchar a los jóvenes lo ke ellas querían y no lo ke los jóvenes producían. Por eso dividimos las aguas, kizás en forma dogmática, en música progresiva y música complaciente. Eso produjo un impacto y un escenario creativo muy importante en Buenos Aires. Todavía hoy se recuerda y ha quedado como una norma de lo ke es arte y lo ke es producto comercial.
                                                                              
 ¿Tuviste problemas de censura con los gobiernos militares? ¿Hubo algún incidente particularmente ‘pesado’ al respecto?  
La violencia política al promediar los años 70 arrinconó al rock, ke era pacifista por antonomasia. Cuando llegaron los militares con Videla a la cabeza, además de la represión indiscriminada, se produjo un silencio cultural, mezcla de terror y autocensura. Seguí editando la revista ‘Pelo’ pero no pude hacer más mis festivales B.A. Rock. En 1978 un comando me secuestró en la propia redacción. La excusa era un chiste ke no les había gustado por considerar ke atacaba a las instituciones y a la familia... ¡Una locura total!... Lo había puesto en ‘Mad’, otra publicación ke editaba y ke también era contestataria. Me llevaron ‘de los pelos’ y estuve desaparecido varios días, hasta ke por presión internacional, me sacaron del anonimato y me pusieron en una prisión 
Luis Alberto Spinetta y sus grupos eran infaltables en las páginas de 'Pelo'
convencional. Allí se enteraron ke, además, yo también era el director de la revista ‘Pelo’, entonces fueron a peor las condiciones y los ‘interrogatorios’, de mi reclusión... Estuve 
El debut del súpergrupo de Porchetto, Gieco y Sui Géneris
dos meses detenido a disposición de Videla, y luego me liberaron sólo porke akel chiste ke publiké estaba referido a la iglesia y a los curas. Justo en ese momento los militares kerían ke la Iglesia Católica argentina compartiera 
el lema de ke los argentinos éramos ‘derechos y humanos’. Como no recibieron ese apoyo de la Iglesia; por el rechazo a esa propuesta, me liberaron, pero me ‘recomendaron’ ke me fuera de la Argentina. Por esa razón me tuve ke exiliar durante dos años en Francia.


'Pelo' determinó responsabilidades en la ola de violencia ke golpeó al rock argentino en los años 70.


SIN FRONTERAS

'Pelo' se encontraba en las kioscos de Lima con facilidad durante los años 70. Incluso alguna vez dedicó alguna nota a bandas peruanas, como Pax y sirvió como el principal instrumento de difusión para el movimiento rockero argentino dentro de nuestro país. Hasta ahora es posible encontrar en los puestos de revistas usadas de jirón Camaná algunos ejemplares a precios realmente asekibles. Si los viste y dejaste pasar, retrocede sobre tus pasos y cómpralos. No te arrepentirás, pues cada ejemplar (sobre todo akellos del período 1970 - 1989) reflejan parte de la historia del rock.


Los Hermanos Makaroff hicieron un periplo mochilero por Sudamérica en 1974. Ojo con lo ke cuentan sobre Perú.

¿Ké circunstancias llevaron a ke la revista ‘Pelo’ tuviese una edición internacional?
El rock argentino siempre tuvo intención de trascender sus propias fronteras, y ‘Pelo’ era una revista ke tenia mucha información argentina pero también reflejaba los movimientos internacionales. Era una publicación ideal para exportar a América Latina, así ke desde los primeros números comenzamos a mandarla a Venezuela, Perú, Chile y Uruguay. Luego ampliamos la distribución a México y América Central. Y en España hasta el día de hoy hay gente especializada ke la recuerda. Fue la primera revista de rock en habla hispana, pero además fue una de las primeras del mundo. Somos casi contemporáneos de la ‘Rolling Stone’ y mi festival B.A. Rock fue contemporáneo del de Woodstock. Justamente a nuestros festivales invitábamos grupos de otros países. Creo que también hicimos alguna invitación a Perú, pero llegaron bandas y solistas de Uruguay, Brasil y de otros países.

¨Pelo' también daba cobertura a bandas latinoamericanas, como a la uruguaya Psiglo


En los primeros números de ‘Pelo’ hay notas tuyas hechas en el extranjero ¿Cuáles son las ke más recuerdas de ellas?
Músicos y periodistas estábamos todos juntos construyendo el rock nacional. En mayo de 1970 viajamos con Emilio del Guercio y Edelmiro Molinari a Nueva York. Recuerdo ke nos llevó Spinetta al aeropuerto. Fuimos a ‘ver’ y a comprar instrumentos y ekipos para el grupo Almendra. Allí asistimos al Fillmore East, que era la meca del rock norteamericano, y

Emilio del Guercio encabezó Aquelarre tras la disolución de Almendra.

vimos a Deep Purple y Jethro Tull, a kienes les hice un reportaje en la persona de Ian Anderson; una nota ke él siempre recuerda 'por lo raro....'. Es ke Jethro no era un grupo de los mas conocidos, pero por ese reportaje se ‘instaló’ en Argentina como el summun de lo progresivo. Por esa razón, probablemente, Ian Anderson ya va por su cuarta gira de conciertos en Buenos Aires, aun después de cuarenta años.



'Pelo' enfocó su atención hacia escena chilena pregolpe militar, personificada por Los Jaivas y  Los Blops


Recuerdo una nota tuya a uno de los miembros de Badfinger, hecha en Inglaterra. ¿Cómo se dio esa entrevista?
Luego de ir a Nueva York, seguí viaje a Londres, con el manager de Almendra. Fuimos para encontrarnos con Jim Marshall, el famoso fabricante de los legendarios amplificadores Marshall. Le contamos ke veníamos de Argentina, ke estábamos construyendo un movimiento cultural, pero ke no teníamos equipos suficientes ni modernos, y generosamente nos vendió un set completo de amplificadores a un precio muy acomodado. Esos fueron los primeros equipos 'de verdad' con que se tocó en Argentina. Yo aproveché ese viaje a Londres para visitar Apple, la productora de los Beatles, la famosa casa blanca en la ke dieron su último concierto, cuando montaron sus equipos en los techos. Allí les llevé las revistas y algunos discos argentinos. Todo les asombró mucho por lo ‘exótico’ ke resultaba para ellos que hubiera un movimiento de rock fuera de los anglosajones. Intentaron armarme una entrevista con Ringo Starr, pero como no volvió a tiempo de un viaje, me consiguieron la de Badfinger, ke era una banda producida por los Beatles y ke generó varios éxitos mundiales. En otros momentos, también entrevisté al manager del grupo y a la secretaria personal de los Beatles.


Daniel Ripoll entrevista al baterista de Badfinger, Mike Gibbons, para su revista 'Pelo'

¿Cuál fue el criterio para seleccionar a los participantes en los festivales B. A. Rock?
No quisimos ke fuera un festival concursal. Seleccionábamos las bandas entre lo ke conocíamos, y puedo asegurar ke conocíamos todo. Además, no había tantas bandas en los años 70. Es más: muy pocos de los ke participaron del primer encuentro tenían música editada.


Todos los ke figuran en estas dos páginas son ahora leyendas.

¿Por ké hubo tantos años de distancia entre el tercer y el cuarto festival B.A. Rock?
Lo curioso de B.A. Rock es ke siempre se hizo bajo regímenes militares. El rock nacional, ‘Pelo’ y los festivales B.A. Rock siempre fueron bastiones de resistencia a los militares y a los grupos violentos. Pero la dictadura de Videla nos fue cerrando las puertas con censura, exclusión o autocensura. Cuando ocurrió la guerra de las Malvinas, en 1982, los militares con la complicidad de algunos managers montaron un festival de apoyo. Yo me negué a participar y algunos grupos de rock también, entre ellos, notoriamente, Virus, porke tenían un familiar desaparecido y sabían kiénes eran esos crápulas encaramados en el poder. El festival fue una estafa. Los alimentos recogidos para enviar a los soldados nunca llegaron. Como respuesta y desafío, cuatro meses después organicé el cuarto Festival B.A. Rock. Fue una oleada de gente pacifista y una bofetada en la cara a los militares, ke ya estaban tambaleando en el poder. Junto con las fuerzas y movimientos democráticos contribuimos a ke se fueran y volviera la democracia. De ese festival también hicimos otro largometraje que se llamó “Buenos Aires Rock”.


La película documental 'Buenos Aires Rock' recogió las incidencias del cuarto festival B.A. Rock.


Parece ke prácticamente todo el rock argentino de los años 70 y 80 pasó por las páginas de Pelo, pero a lo mejor hubo algunas bandas o solistas a las ke no se le dio cobertura. ¿Cuáles serian?
Todo el rock argentino e internacional que nos visitó pasó por las páginas de la revista. ‘Pelo’ fue’, y es, una ‘revista de registro’. Cada disco, cada concierto, cada grupo ke se formó está en ‘Pelo’. Tenemos un archivo con 30 mil fotos. Es la revista mas consultada de la Biblioteca Nacional y existen colecciones en universidades de Estados Unidos y Europa. Es más: la revista es materia de investigación, tesis o ensayos de muchas universidades argentinas y también en Bélgica, España, Estados Unidos y Alemania. Creo ke es difícil encontrar un grupo o un solista de rock o con intenciones artísticas ke no haya figurado en ‘Pelo’. La revista forma parte del patrimonio cultural argentino. Es una revista de culto y sus primeros ejemplares cuestan fortunas.















Pioneros como Moris, compartían en 'Pelo' páginas con sus herederos, como el debutante León Gieco.


Cuéntanos de tus labores en Brasil y España. ¿Cuánto tiempo estuviste en esos países? ¿Hiciste publicaciones vinculadas al rock?
Como consecuencia de mi forzado exilio, luego de estar en París, edité en Brasil una serie de revistas desde San Pablo y años después llevé -pero esta vez desde Rio de Janeiro- otras dos revistas ke también editaba en Argentina: ‘Metal’ y ‘Roll’. A España fui al comenzar el milenio. Allá edité varias revistas, como ‘Generación X’ y ‘Stick’, y dirigí revistas internacionales como ‘Audioclásica’ y ‘Future Music’. En España pude ver el escenario de dificultades ke se estaba generando para el mundo impreso. Vendí mis revistas allá, volví a la Argentina y, de a poco, fui cambiando el perfil de mi editorial desde la edición a la generación de contenidos.


'Pelo' llegó a documentar los cambios de estilo y de estética de la mejor época de los recordados Soda Stereo.


¿Ké fue lo ke llevó a la revista ‘Pelo’ a su final?
Dejé de editarla porque luego de 33 años creí ke había cumplido un ciclo. El rock del nuevo milenio ya no necesitaba crítica porke, como en otros países, había entrado en la maquinaria promocional. Y además, las nuevas tecnologías le dan un registro propio.


En los años 80 'Pelo' daba cobertura a las bandas del momento, pero también a los clásicos.


Polémico punto este último. Discrepo con él: el rock necesita precisamente de un sector ke ejerza la crítica sobre los músicos y su obra; de lo contrario lo ke prevalecerá será la habilidad para el manejo mediático antes ke la calidad y lo auténtico... Pero mejor ke no se hable más. Daniel Ripoll estará este 'jueves santo' en Miraflores, y responderá a réplicas como esta además de contar muchas más anécdotas e historias ke las consignadas en esta entrevista. Lleguen temprano, porke antes de su disertación, se proyectará la histórica película documental 'Rock hasta ke se ponga el sol', basada en el tercer festival B.A. Rock. Mientras llega la fecha de la proyección, pueden ir dándole una chekeada desde akí. Provecho.






Y akí está la nota ke 'Pelo' publicó sobre el estreno del documental:



domingo, 10 de febrero de 2013

Al final del viaje

La guitarra salvaje de Los York’s en nuestro recuerdo



Walter Paz toca con Los Stomias en su última aparición musical pública. (Foto: www.demolición.pe)


Una mala semana se acaba con una malísima noticia: Walter Paz, guitarrista del súper grupo de rock limeño de los años 60, Los York´s, falleció a consecuencia de una larga enfermedad. A la rabia y pena suscitadas por esta noticia, se sumó una recatafila de recuerdos vinculados a un personaje intenso y único, a kien tuve oportunidad de conocer precisamente cuando intentaba reconstruir la historia de su grupo; uno de los más exitosos y rupturistas del rock peruano

Demás está resaltar el impacto ke Los York’s tuvieron en la escena musical limeña de la segunda mitad de los años 60. Orgullosamente mestizos y provenientes casi todos ellos de barrios populares, sus integrantes marcaron la diferencia en un contexto en el ke el rock local parecía exclusividad de las clases alta y media de una Lima ke aun no perdía su servilismo hacia todo lo blanco o extranjero.

Mi afán por reconstruir su historia (ke solo conocía en parte por sus fascinantes tres discos de larga duración y algún artículo de los camaradas del fanzine Sótano Beat) hizo ke a mediados del año 2008 emprendiera la búskeda de sus integrantes, utilizando como pretexto la aparición de El Viaje 1966 - 1974; una antología en CD aparecida en España en ese entonces. La historia de Los York´s formaría parte de una amplia nota para el suplemento Variedades del diario El Peruano, centrada en los ke para mi fueron los grupos ke introdujeron la modernidad en el rock peruano, entendida esta como la asimilación y aplicación a un contexto local de tendencias estéticas contemporáneas universales: Ellos, Saicos y Los Shain’s.

Al final, el espacio no daba para tanto (y tampoco la paciencia de mi editor y de uno de los grupos mencionados, ke se negó a la posibilidad de hacer una fotografía conjunta en al puerta del cine Tauro para ilustrar la nota). La solución fue separar las tres historias en sendos artículos, lo ke, en el caso de Los York´s permitió un mayor despliegue de entrevistas con todos sus integrantes, excepto el cantante Pablo Luna, kien vive desde hace buen tiempo en Madrid.

Así, Román Palacios y Pacho Aguilar, segunda guitarra y baterista, respectivamente prestaron sus testimonios en conjunto. Jesús Vílchez, el bajista, hizo lo propio en su casa miraflorina y Walter Paz reuniría todos sus recuerdos en un par de encuentros en el centro y en su barrio del Rímac. El remate fue una sesión de fotos en el mismo lugar en el ke 40 años antes la revista Ecran los había fotografiado: Un enorme árbol en la cuadra tres de la avenida Angamos Oeste. Tras ello, los cuatro muchachones y kien escribe esto, azuzados por Vílchez, acabamos en una cevichería de culto en Surquillo, primero, y luego en otra, menos concurrida, por esos mismos lares, con el fin de mojar el paladar tras el suculento almuerzo marino engullido. En el trayecto, cubierto en el auto de Jesús, disfruté como chibolo con los chistes, recuerdos, alucinadas y planes de los cuatro. En algún momento el ego propio de personalidades fuertes como las suyas, asomaba con algún reproche disfrazado de pesada broma, ke finalmente era resuelto a punta de carcajadas. Y Walter, a pesar de ser blanco de varios de esos chascarrillos y de akellos trajines del alma ke afloraban en su mirada, era uno de los más risueños.

Con él, el vínculo se estrecharía más adelante gracias a posteriores y largas conversaciones telefónicas y al interés de este cronista por sus cuantiosas y sorprendentes memorias, tanto en el campo de la música como del periodismo; profesión ke ejerció luego de su paso por Los York’s, el trío de prog-rock Corpus y el colectivo de nuevo folclore Korillacta. Al mismo tiempo, descubrí la personalidad compleja de un ser humano muy golpeado por la vida, por su prójimo y por sus propios demonios, pero ke trataba de luchar contra eso apelando a sus ganas de seguir adelante y a sus vivencias y logros pasados.

Lo ke sigue es la versión completa de la entrevista inicial sostenida con Walter, y ke sirvió como insumo para la nota ke hice sobre Los York´s, publicada en el número 114 del suplemento Variedades del diario El Peruano. Aunke tarde, le agradezco por haber confiado en mi en varias cosas y por haberme brindado su amistad.


Walter  (arriba de Pablo Luna) toca enfermízamente su guitarra. Los York's en su apogeo. Revista Ecran, 1968.

¿Cómo así es ke ingresaste a Los York’s?
Román Palacios y Pacho Aguilar se habían juntado para hacer el grupo y empezaron a probar gente, pero no congeniaban con ninguno. Con uno porke era hijo de mamá, con otro porke tocaba poco; otro era chacotero, o había algunos que faltaban a los ensayos. Por allí pasó hasta uno ke ahora es policía… Bueno, yo tenía una hermana en el colegio Notre Dame, de la cuadra 14 de la Arequipa, ke estudiaba con Pocha Aguilar, la hermana de Pacho, y Cecilia Barraza. Pocha le dijo a mi hermana ke su hermano buscaba un guitarrista pero ke si yo quería unirme, tenía que dedicarme bien a eso. Yo me había comprado por entonces mi ‘guitarraza’ en la Casa Ambers de Miraflores. En realidad era una Klira de pacotilla; modesta, pero alemana... Ellos me fueron a buscar, y empezamos a ensayar con otro guitarrista, Peter River, pero nos faltaba el cantante.

¿Es allí cuando aparece Pablo Luna?
Sí. Román nos dijo que conocía a un zambito con el que hizo servicio militar en la FAP. Él tenía un conjunto llamado Los Press y vivía en Ancón. Para encontrarlo, Román le hizo la guardia todo el día en el paradero de carros que había en la avenida Abancay y que iban hasta allá. Lo contactó y un día llegó Pablo a mi casa, con su sobretodo puesto. No asustamos con su cara. No era de mucho uso ese tipo de físico en el rock peruano. Él rompió eskemas con su rostro, porque en ese tiempo Los Vip’s, Los Kreps, Los Shain’s, Los Drags y todos esos eran ‘de Lince para allá´, como dice Miguel Flores, de Pax.

Con él debutaron, me imagino
Congeniamos bien y empezamos a ensayar. Nuestra primera actuación fue en el cine Colón, en 1965, en una matinal del DJ Héctor Gambarini, ke promovía bastante la música nacional. Hoy fabrica baterías, creo… Firmamos contrato en 1966 con MAG, en el mismo mes que Los Belking’s firmaban con El Virrey.  Nosotros entonces ensayábamos en la cuadra cuatro de José Leal, en Lince. Ellos lo hacían más allá.

¿Cuándo fue ke empezaron las performances ke le dieron tanta fama a Pablo y al grupo?
En 1966, hubo una actuación en un parke de Pueblo Libre, que hizo la municipalidad de ese distrito. Ya habíamos sacado 'Abrázame', creo. En vivo los temas eran un poco más fuertes ke en el disco. Con esa canción, salió la cosa. El negro se tiró al suelo, Román también y yo me quedé parado. Tenía apenas 14 años, pero le comencé a entrar a la fuerza a lo ke estaban haciendo. El negro empezó a brincar en el suelo. Nos sentíamos poseídos, realmente.

                                   'Abrázame', incluida en el disco York's '67, fue el más grande éxito del grupo

¿Cómo lo tomó la gente?
A partir de ahí no había matinal en que eso no pasara y ese baile se bautizó como ‘la enfermedad’, porque éramos ‘enfermos’. Fue entonces que a Jesús Vílchez se le ocurrió vestirnos con el “pantalón carpa”, hecho de tela de carpa de playa, con rayas gruesas, azules y blancas. Eran recontrapegados, a la cadera, con ‘pata’ talla 33; la que le decían ‘bota marinero’. La vestimenta la hacía un sastrecito, muy modesto, del ‘Liverpool Chico’, un barrio ke kedaba por la avenida Grau. Allí vivían Jesús, Beto Tataje, ke tocó en Pepper Smelter; Coco Pomar ‘El Piojo’, de La Nueva Cosecha y El Ayllu Luego se nos ocurrió agarrar tela escocesa (naranja con negro) para vestirnos. Estrenamos eso en un mano a mano con Los Shain’s, en el cine Ídolo de Pueblo Libre, y la gente no podía creer lo estrambótica ke era nuestra ropa. ¡También era huachafísima! (reímos)

Foto promocional, con los ternos hechos de tela de carpa de playa
Dicen ke Los Shain’s eran sus principales rivales en esos ‘mano a mano’. ¿O tenían otro contrincante?
Con Los Shains éramos los dos mejores grupos del Perú. Tocamos juntos en el cine Coloso,  ke era uno de los más grandes de Lima. Ese día se quedaron más de tres mil personas en la calle. Conforme hacíamos los temas me volé un amplificador con tanto volumen ke le ponía, así ke tuve que enchufarme en el amplificador de Román… Ese día Los Shain’s se pusieron smoking y corbata michi. Ese fue su error. A eso se debió en parte su derrota, porque los hippies estaban adelante, todos con sus pantalones carpa... Los Shain’s se vistieron como Los Átomos, ke salían con frac y solapa brillosa. Nosotros también tocamos con ellos, que eran el grupo del tío de Guillermo Llerena. Ensayaban en Carabaya, unos metros antes de llegar a jirón Puno. Ellos tenían excelentes guitarras. Tenían una como la ‘Lucille’ de B.B. King

Los Átomos eran un grupo más melódico, ¿no? ¿Cómo convivían grupos como el tuyo, rocanroleros, con ese tipo de artistas, ke tocaban también en las matinales?
Las matinales empezaban a las nueve de la mañana los domingos. En Lima había por lo menos entre diez y doce, y en el Callao podía haber entre dos o tres, y en todas estaban los cines repletos, porque los que organizaban esto eran las promociones de los colegios para sacar fondos para sus sortijitas o su viaje de fin de año. Nosotros íbamos de matinal en matinal. Como a las 10 de la mañana se proyectaba alguna película de Los Beatles o de Elvis Presley. Cuando entrábamos nosotros llevábamos el bombo con el nombre del grupo por el medio de la sala. Entonces tenían que parar la película porque la gente kería vernos. Era una estrategia nuestra para poder hacer más matinales. Prendían la luz, tocábamos cuatro o cinco temas y de inmediato estábamos desarmando todo para ir a otra matinal.

¿Cuántas matinales hacían ustedes?
Los domingos hacíamos entre ocho o nueve matinales. Sacábamos como 9 mil soles, y solo era entre las 10 am y las 2 pm. De ahí almorzábamos y más tarde tocábamos en una fiesta ke nosotros mismos organizábamos. En esa época tocaban Pepper Smelter o Los Shain’s, y al final nosotros. Esto era en el Club Lawn Tennis de La Victoria, al frente del Estadio Nacional. En esa época la juventud  estaba más en las fiesta que en el futbol. Al frente jugaban Alianza Lima y la U y los goles retumbaban, pero los muchachos bailaban con nosotros. No había pandillas ni barras bravas, y preferían más la música. Se tomaba gaseosa: Kola Inglesa, Lulú e Inca Kola, y no había necesidad de rebuscar a nadie para que no metiera alguna chata de ron.

Presentación en la televisión trujillana con el DJ Guillermo Llerena en el órgano.
Supongo ke estaban entre los mejor pagados de la época, ¿no?
Éramos los mejor pagados de ese tiempo. Mientras que Los Doltons, a quienes admiro mucho por la limpieza con la que tocaban (Walter Bolarte es un buen guitarrista), sacaban hasta 600 o 700 soles por presentación, a nosotros nos daban mil 200. Es ke los contratos se hacían por lo bajo. Ellos no sabían cuánto ganábamos nosotros, pero nosotros sí sabíamos cuánto ganaban ellos. En Los York´s, Román se encargaba de los contratos y yo de la música. Llegamos a hacer siete shows en diferentes emisoras a la semana. Luego tuvimos un espacio en canal 11, 'El Show de Los Yorks', una hora a la semana. Tocábamos y hacíamos sketchs. Los libretos los escribía Ramón Alfaro.


Parte del guión de uno de los sketchs del espacio televisivo ke Los York´s tenían en el antiguo Canal 11.

¿Cuánto duró ese programa?
Tres meses estuvo. Era el canal del papá de Ricardo Belmont. Ricardo administraba. Todos los sábados actuábamos en 'El Show de Elena Cortez', una bailarina muy famosa de entonces. También tocaban allí Los Termits de Coco Salazar, pero nosotros éramos el grupo de fondo. Allí hacíamos ‘ritmo enfermedad’ y baile. Tumbábamos la escenografía y los camarógrafos salían corriendo (reímos).

O sea ke su popularidad se debió a varios factores. ¿O identificas un punto en el ke esta se inició?
Lo que nos llevó a la palestra fue el tema 'Vete al Infierno' (canción original de Roberto Carlos). El título y la letra en castellano despertaron cierta curiosidad. Luego entramos con “Abrázame” y luego con 'El Show de Elena Cortez'.

La genial adaptación al castellano de 'Vete al Infierno'. Primer éxito de Los York´s.

Después de haberla incluido en su primer disco, volvieron a grabar ‘Abrázame’ para su segundo LP: York’s ’68.
En ese disco hicimos cosas más fuertes.


                                      El remake extremo de 'Abrázame' fue incluido en el segundo disco de la banda

Todo es más psicodélico en ese disco. Esa canción ke tú compones allí, ‘Se ke no cambiarás’, suena muy extraña.
En esa me ayudó con las armonías Neil Sedaka. Él estaba de paso por Lima. Me le acerqué y conversamos. Luego le toqué la canción con guitarra acústica y me hizo unas recomendaciones.

¿Cómo es ke sacaste esos efectos tan raros de guitarra ke hay antes de cada coro?
No hay efectos, es solo algo que podía ser slide, pero entonces no sabíamos que existía una técnica para tocar así.

'Se que no cambiarás' muestra la influencia de la psicodelia y de la balada.

Esas cosas medio experimentales también aparecen en ‘Ritmo y Sentimiento’, ke es el último disco ke sacaron, en 1970. Supongo ke tuvieron más libertad aun para hacer cosas raras, porke hasta ponen una canción ke solo son los sonidos de tu guitarra al revés: ‘Viajemos’.
‘Viajemos” fue una ‘locudez’ mía. Las demás eran versiones de música ‘underground’. Yo hice todas las letras y arreglos, además de la primera guitarra. En tres días hice todo. En ese disco covereamos ‘Inside Lookin Out’ de The Animals, como ‘No me dejes’. Un año después lo hizo Grand Funk Railroad. 'No te puedo encontrar' es de los Yardbirds (‘Mr. You’re a Better Man Than I’). “Sin éxito” es de The Grass Roots (‘No Exit’). “Mi Nena” es de Quicksilver Messenger Service (mejor dicho, es una versión de la versión acelerada ke el grupo hace del tema folk ‘Babe I’m Gonna Leave You’ en el documental Revolution).

'Viajemos' son puras cintas al revés; una práctica sonora y pastrula muy usual en esa época.


'No me dejes': una Interpretación animal de Los York´s de un clásico del rock inglés.


'No te puedo encontrar' demuestra ke Los York's nunca dejaron el romance fuera de sus letras.


¡¿En tres días hiciste todo el disco 'Ritmo y sentimiento?!
Es que para sacar ese disco firmamos contrato con El Virrey. Por el pase nos dieron 200 mil soles. Fue la cifra más grande dada a un grupo peruano.


'Busco y no encuentro un lugar a dónde ir': desarraigo juvenil en esta versión de The Grass Roots.


'Mi nena', kizás la única versión en castellano de 'Babe, I´m Gonna Leave You'.

¿Cómo así lograron ke les pagaran semejante suma?
Según Jaime Guerrero (integrante de la familia propietaria del sello MAG), Brenner, el socio del general Polidoro García, dueño de El Virrey, le tenía un odio a muerte al ingeniero Manuel Antonio Guerrero, el dueño de MAG. Entonces le quiso kitar a su grupo más vendedor. Cuando vino a buscarnos, le pusimos un precio y aceptó.

Eso no les gustó para nada a los de MAG.
Nos hicieron un disco apócrifo. Lo que pasó es que el ingeniero nos había dicho ke antes ke nos fuésemos hiciéramos un LP, pero no lo hicimos.

York's '69. Disco apócrifo. La gran estafa del rock and roll peruano.
Las condiciones ofrecidas por El Virrey deben haber sido muy ventajosas para ke ustedes opten por romper de esa forma su contrato.
Claro. Si en MAG nos pagaban 500 soles por cada disco de 45 RPM y seis mil soles por un LP, en El Virrey nos pagaban 60 mil por un LP.  Por eso queríamos añadir a los 200 mil soles ke nos dieron por contratarnos, 60 mil más. Entonces Román me dice que me busque discos para versionar, porque yo tenía una buena colección. Empecé a hacer letras y arreglos. Llegaba a la sala de grabación y le daba su parte a cada músico, y comenzaba cada uno a recrear, porque a veces ni siquiera conocían el tema, pero cada uno ponía lo suyo. El gran valor allí fue Jesús Vílchez, quien hizo un gran trabajo en el bajo. Él fue dueño de la tienda New Ayllu… Para grabar tuvimos total libertad. En ese momento también estaban por ahí Los Compadres, el dúo cubano. En una mañana ellos se hicieron todo un LP, mientras nosotros estábamos guerreando con un solo tema…

El disco apócrifo ke les hizo MAG fue ‘York’s 69. ¿Ke sintieron cuando lo escucharon?
Nos reíamos. Allí canta ‘Melcochita’, ke es muy talentoso, pero eso fue como una estafa. Hablaba de ser una 'loca', mencionaba a Jessica, ke era una enamorada de Pablo.


El primer disco de Los York´s. Su portada fue pirateada vilmente por la diskera para hacer ese engendro llamado York's '69.



CAMBIOS PARA BIEN Y MAL
Es difícil para kienes no hemos vivido los años 60, calibrar el nivel de popularidad de Los York’s y también lo ke estos representaban para los hippies limeños de clase media y baja de akel tiempo, en un escenario social en el ke las clases altas ninguneaban a los ke no eran como ellas, incluso en el supuestamente más abierto espacio de la contracultura y la música rock. Sin embargo, con el correr del tiempo y la fama a cuestas, el grupo también trataría de plegarse a la corriente inculcada por los grupos de “muchachos bien” de cantar en inglés. Pero esto ocurriría en las postrimerías de la historia de la banda. Sobre ese periodo trata la última parte de la conversación con Walter, y también sobre su menos conocida faceta en el grupo de tendencia hard-progresiva Corpus y en el colectivo de nuevo folclore Korillacta. Por lo demás, las vivencias del guitarrista como periodista, primero haciendo policiales y luego política y crónica parlamentaria en diarios y TV darían para escribir un libro entero, pero escapan al foco musical de este blog.

Los ternos de tela escocesa en todo su esplendor. Los York´s en la contraportada de su segundo disco

¿Cómo les fue con el gobierno militar ke empezó en 1968?
Ellos prohibieron las matinales y en la televisión cortaron programas como ‘Ritmo en el 4’ y otros que eran juveniles y que salían en la noche del sábado.

¿Y cómo se llevaban con los hippies?
Todo bien con ellos. Acá salieron en 1968, y ya sabían del Greenwich Village, de la música psicodélica, del disco Are You Experienced? de Jimi Hendrix. La mayoría eran bien pelucones. Estaba ‘Cristo Pobre’ y Jacinto y Carlos Castañetto, que eran dos hermanos que fueron asesinados por ‘El Padrino’. Eran de Ancón, amigos de barrio de Pablo... Había una foto que Pablo tenía en la que estaban él, Ricardo Belmont, los Castañetto, el hijo de ‘Neca Neca’ Gonzáles (uno de los fundadores de América TV), Luis Bedoya de Vivanco, Carlos Guerrero… Todos con su tabla hawaiana.

Entonces Pablo Luna se codeaba con la alta sociedad
Pablo vivía en Ancón, pero era del lado pobre. Sus padres administraban una cochera. Los demás iban en yate.

La psicodelia había llegado. La portada del segundo disco de Los York´s lo demuestra.

¿Por ké salió Pablo del grupo?
El negro estaba muy estirado, muy estrella, y quienes hacíamos el grupo virtualmente éramos Román en la parte logística y yo en lo musical. Previamente habíamos ido a Chiclayo. Yo llevaba una caja de fierro con micrófonos que había comprado (porke yo invertía todo lo ke ganaba en el grupo). Como él no cargaba nada, se la di para que la llevara, y me perdió la cajita con todos los micrófonos. Eso me llegó altamente, y en una fiesta en Lima, con Roman quedamos en que había que cerrar esto. Antes probamos otro cantante, Beto Casanova. Pablo se fue a las finales. Pero sin él ya no nos recibían igual. Beto era un cantante más para salón.

Pero con él hicieron más discos (el single ‘Insignia / ‘Mi mente en ti’) y conciertos, ¿no?
Sí. La mejor presentación fue en el Cusco, en el colegio Cienciano. Tocamos tres días allí. Jesús agarró el micro como Mick Jagger, corriendo y cantando como homosexual. Ya había una onda andrógina entonces. Pero para su mala suerte el pedestal se le dobló en el dedo y le sacó un trozo. La sangre le empezó a salir y se la empezó a tirar a ‘Puro’ Fuentes, que estaba tocando la batería. Al ver eso, la gente retrocedió. Había como 3 mil personas. ‘Puro’ se paró, agarró un platillo y comenzó a tocarlo caminando por todo el escenario. Yo agarré la guitarra y la acoplé contra el amplificador.

Y si aun lograban hacer ese tipo de cosas y pasarla bien, ¿por ké se separaron?
Estábamos un poco agotados de las fiestas, los discos, las giras.

Pero retornaron poco después, en 1974
Sí. Tres años después volvimos con Pocho Purizaga en la batería y con violines y cello. Teníamos una onda media como la de los Moody Blues, pero no hubo una buena respuesta.


Walter me pidió una foto con Pancho Saicos. Su entusiasmo se vio defraudado por mi misia cámara.

¿Luego de Los York's, ké fue lo ke hiciste en la música?
Me metí al conservatorio para estudiar música, porke con Los York´s todo era oreja. Sacaba los arreglos, pero no sabía nada de música. Ingresaron conmigo Oscar Stagnaro y Simón Ames, del Grupo Amigos.

Entonces ¿seguiste haciendo música?
Sí. Trabajé en MAG como músico. Hice un grupo llamado Los Psicodélicos, que le hacía las pistas a Rita Sáenz y a otros cantantes que no recuerdo. Éramos Coco Tafur, ‘Puro’ Fuentes en batería y en el bajo Jesús Vílchez. Era un grupo de estudio. Luego trabajé en Imsa Records e hice el grupo Corpus, con ‘Puro’, Coco, Jorge Del Valle y José Arteta. Hicimos un 45. Era algo místico, pero fuerte. Hacíamos ‘You Keep Me Hanging On’, de Vanilla Fudge, con una letra espiritual. Después, en el Conservatorio, me meti a Korillacta. Trabaje ocho años en ese grupo con Celso Garrido Lecca.

'Confesiones de un creyente': El clásico de The Supremes pasado por el filtro de Vanilla Fudge y del misticismo de Walter. 


Eso era folclore, ‘canto nuevo’, ¿verdad? ¿Grabaron algo?
No. Es ke Garrido Lecca tenía muy marcada la idea de ke la música ke se hacía en el taller en el ke estábamos no debía de ser comercial. En esa época trabajábamos haciendo música. Teníamos un horario y un sueldo para eso, y nos dedicábamos a componer y ensayar. Si grabamos conciertos pero no para venderlos. Hay uno en el auditorio de la cooperativa Santa Elisa. Fue una época muy bonita. Deberías escribir algo sobre eso…

Los York's sin Pablo Luna, en el verano de 2009, posando para mi lente antes de un cevichazo.


Lamentablemente nunca hubo oportunidad de ahondar en el tema de Korillacta. Durante largas temporadas Walter parecía perderse de vista. En 2011, una presentación junto al grupo de garage rock Los Stomias pareció marcar un retorno activo a la música, pero no hubo más ke eso. Otra intervención similar no pasó del nivel de anuncio. La noticia sobre el rodaje de ‘Rocanrol ‘68’, film en el ke se incluye su música, suponía una oportunidad para reivindicar su aporte y el de Los York's al rock nacional. Pero todo eso kedó trunco esta semana con la partida de Walter. Los reconocimientos, lamentablemente, tendrán ke ser póstumos.

En 3 días, Walter produjo este disco. Una gran prueba de su empeño y talento.